Nunca es tarde para volver a donde todo empezó
Si algo hemos aprendido con la historia de Assassin’s Creed en general es que el tiempo no es estático, es algo que se mueve constantemente y que podemos revisitar cuantas veces queramos, cosa que se convierte en un concepto bastante hermoso si lo pensamos detenidamente; pero es aun mas bello cuando nos damos cuenta que Ubisoft lo ha puesto en practica y todo lo que hacia espectacular a la franquicia estrella del estudio francés ha regresado para esta entrega, agregando elementos clásicos, mejoras técnicas, de jugabilidad y por supuesto la clásica narrativa por la que se ha aclamado esta saga.
La historia
Al mejor estilo del poeta griego Homero, Ubisoft nos presenta en esta ocasión una odisea contada como ningún otra en la cual encarnaremos el papel de Alexios o Kassandra, descendientes directos del legendario Leonidas rey de los espartanos quien moriría en la batalla de las Termopilas junto con trecientos de sus hombres.
Hasta ese punto no encontramos nada nuevo en la historia, sin embargo aquí es donde empieza lo interesante, ya que el arma que utiliza Leonidas durante la breve batalla que sirve de prologo es un arma extraída directamente del Eden, la cual le otorgaba habilidades únicas durante la batalla y que tras la muerte del rey es heredada a Kassandra debido a su excepcional linaje.
Lamentablemente, en algún punto de la historia el oráculo tuvo una profecía en la que que Alexios traía la ruina a la ciudad y por ende debía ser sacrificado. Con lo que no contaban era que en el ultimo momento del ritual Kassandra empujaría al sacerdote de ceremonias buscando evitar el sacrificio de su hermano y ambos caerían al vacío. Debido a dicha acción ella es condenada como traidora y el castigo es la ejecución siendo lanzada desde un abismo, sin embargo logra sobrevivir y escapar junto con la lanza en una barcaza que termina llevándola hasta Cefalonia, donde iniciaremos nuestra aventura.
El apartado visual y su rendimiento
Assassin’s Creed Odyssey continua de manera espectacular el trabajo ya iniciado con Origins mostrándonos una evolución en el apartado grafico y en el rendimiento del mismo en PC. El juego no solo se ve mejor, sino que también exige mucho más la maquina, llevándola en todos los casos al limite de lo que pueda dar. Lamentablemente el motor Anvil 2.0, que es en el que esta desarrollado el juego, empieza a mostrar señales de envejecimiento y le cuesta bastante sacarle el máximo provecho a las nuevas tecnologías, y es entonces cuando nos veremos sufriendo por encontrar ese “sweet spot” en el que el titulo se vea y corra de la mejor forma posible.
En nuestro PC (XFX RX480 4GB, 16GB DDR4 Crucial Ballistix Ram 2400 mhz y Ryzen 7 1700 3.0GhZ) con las opciones graficas configuradas en Muy Alta y a 1080p obtuvimos una tasa de cuadros por segundo que se movían alrededor de los 28fps, subiendo en el mejor de los casos hasta los 35 y llegando a bajar a los 19 en los momentos más demandantes. Al activar la opción de “Calidad Adaptable” y configurarla en 30 FPS la tasa de cuadros por segundo se mantenía cerca a los 30, notando que algunos apartados gráficos en ocasiones bajaban hasta “Normal”. De igual forma, al configurar el juego en calidad Alta, con los FPS bloqueados a 30, logramos mantener una constante de 30FPS sin bajones, y sin tirones. Mientras que con una configuración Personalizada con la mayoría de opciones en Muy Alta, con algunas en Alta y 2 opciones (Niebla y Nubes volumétricas) en normal logramos conseguir un rendimiento que permanece cerca a los 30 FPS, bajando en ocasiones a los 28 y llegando a subir en los momentos mas relajados hasta los 60 FPS sin ningún problema, demostrando algo que ya hemos mencionado y que la misma Ubisoft confirma en un articulo en Steam, debido a la arquitectura del motor Anvil 2.0 es imposible llegar a una tasa de 60FPS estables con las opciones al máximo, incluso con el hardware más potente, dejando un mal sabor de boca a todos los que esperábamos recibir una versión de Assassin’s Creed pensada y optimizada para exprimir de la mejor forma nuestras maquinas.
Sin embargo no todo puede ser negativo, y se agradece el impresionante catalogo de opciones que tenemos a nuestra disposición para lograr alcanzar el mejor rendimiento y la mejor calidad grafica posible en nuestros RIGs, iniciando por la resolución, pasando por la calidad de las sombras, de las texturas, de la vegetación, incluso de la forma como se renderizan las nubes, hasta llegar a opciones mas complejas que pondrían rojo a cualquier otro desarrollador para PC. También es de resaltar que junto con las opciones encontramos un útil medidor de consumo de VRAM con el cual sabremos que tan justos estamos con nuestra configuración o si por el contrario contamos con memoria suficiente para seguir subiendo la calidad visual del juego.
El apartado sonoro
Simplemente hay algo en lo que la saga de los asesinos no se puede equivocar y jamás lo ha hecho hasta el momento, el apartado sonoro. Simplemente es una delicia poder escuchar la música que evoca la era de la antigua Grecia, dando pie a que nos creamos la historia y sintamos que estamos reviviendo aquellas épocas, que somos los asesinos, y que frente a nosotros hay algo aun más grande para descubrir.
De igual forma los distintos tipos de efectos sonoros están preciosamente diseñados, el caminar de la gente, la respiración agitada del asesino al correr, el latir de los corazones, el rugir de los lobos, o el rechinar de las águilas, son experiencias auditivas que solo podemos encontrar en medio de Assassin’s Creed.
La jugabilidad
Nadie puede negar que desde la primera entrega la jugabilidad ha ido evolucionando, agregando mecánicas que de un modo u otro terminan calando en nuestro estilo de juego, y aunque al principio parecían abrumarnos, terminaron volviéndose fundamentales y ahora no podríamos vivir sin ellas.
En esta ocasión el mayor añadido a la jugabilidad es la toma de decisiones, mostrando claramente la resolución de Ubisoft por volcar de una forma más radical la franquicia hacia los RPG. Cada vez que tengamos la opción de escoger un camino a seguir, deberemos estar listos puesto que cada uno de ellos tendrá una consecuencia y modificara la línea histórica que estemos siguiendo. De esta forma, mi juego será totalmente distinto al de ustedes y al de cualquier otra persona, haciendo que me encuentre con situaciones muy especificas las cuales serán el resultado de las buenas o malas elecciones que hayamos tomado.
Si bien ahora tenemos un sistema que ha abrazado de una manera más abierta el genero de los RPG no significa que ha dejado de lado lo que hace característica a esta saga, jugar en sigilo, elegir el momento adecuado para atacar, planear la mejor entrada en medio de los enemigos, encontrar secretos y escalar cada atalaya, son elementos que están más presentes que nunca y que seguiremos disfrutando como parte central y principal del titulo.
El combate sigue siendo frenético y con la inclusión de habilidades dadas por la lanza de Leonidas encontraremos más de una forma de derrotar a un enemigo, y aunque puede parecer al inicio que estas habilidades nos dan una sensación de ser inderrotables, con el avanzar de la historia nos daremos cuenta lo alejados que estamos de la realidad y la verdadera razón para tener esta arma en nuestro poder. El combate naval que tan gratos momentos nos ha entregado desde Black Flag sigue presente, al igual que la posibilidad de tener nuestra propia nave y nuestros propia tripulación, con sus canticos de piratas y por supuesto toda la indumentaria para sentirnos los mas temibles en altamar. Eso si, y hay que aclararlo, no esperen una AI de maravilla con los enemigos, seguirán tomándose turnos para atacarnos, seguirán sin vernos a pesar de tenernos juntos a ellos, y seguirán quedándose atascados en los lugares más ridículos a pesar de tener cualquier otro camino a su disposición para salir de dicho lugar.
Por ultimo añadido tenemos el sistema de mercenarios, el cual podemos equiparar de cierta forma a la modalidad Nemesis en Sombras de Mordor, donde tendremos respirando en nuestra nuca a un enemigo poderoso que buscará de forma permanente darnos de baja y cobrar el precio que se ha puesto a nuestra cabeza. Y aunque puede parecer un simple añadido, con el tiempo nos daremos cuenta que no solo estaremos persiguiendo misiones principales o secundarias, sino que además estaremos midiendo nuestra ruta para no cruzarnos con dicho personaje, o simplemente ponernos como primera meta asesinarlo para continuar con nuestra aventura.
El veredicto final
Podemos acusar a Assassin’s Creed de cualquier cosa, menos de ser una franquicia que se niega a evolucionar, entrada tras entrada han probado nuevas formulas, y con Odyssey, Ubisoft se encuentra más cerca que nunca de tener los ingredientes perfectos, una excelente narrativa, un espectacular apartado visual y sonoro, y una impresionante jugabilidad con sin fin de actividades adicionales para tener al jugador frente a la pantalla por horas, y aunque aun hay cosas por pulir, podemos decir con seguridad que Assassin’s Creed Odyssey es el mejor juego de la saga y sin duda uno de los obligatorios a jugar, terminar y volver a jugar de este 2018.
Nunca se ha sentido tan bien mirar hacia atrás y ver el camino recorrido por uno de los juegos más queridos por la comunidad gamer a nivel global, así que si quieres vivir tu propia odisea, conocer la historia antes de que tuviera un nombre y forjar un camino con tus propias decisiones, esta es la oportunidad perfecta para hacerlo. Así que decide, ¿presionarás El Botón A para iniciar?
Reseña realizada sobre la versión de PC (UPlay), con una copia digital de Assassin’s Creed Odyssey brindada por Ubisoft Latinoamérica y la agencia LocalStrike. Gracias por la colaboración.